SINOPSIS
Cuatro personas que no se han visto nunca y que no parecen tener nada en común explican que han tenido el mismo sueño: una pesadilla recurrente cuyo elemento más inquietante es un cuchillo ensangrentado con la cabeza tallada de un lobo en la empuñadura. Todos los hombres son hallados muertos posteriormente. La policía enseguida descubre que las víctimas tenían dos hechos significativos en común: todos habían pernoctado recientemente en un mismo hotel, viejo y misterioso, de las montañas de Adirondack, y todos habían consultado al mismo hipnoterapeuta.Gurney se apresura a resolver otra serie de interrogantes imposibles, que en esta ocasión desconcertarán tanto a su cabeza como a su corazón.
OPINIÓN
La quinta entrega de la saga del detective David Gurney, «Controlaré tus sueños», empieza con una premisa atrayente, los pacientes de un hipnoterapeuta se están suicidando, mientras la prensa empieza a especular sobre cuánto pudo haber incidido la terapia en los pacientes para que tomaran tan radical decisión. Sin duda un planteamiento que hará que desde el principio el lector se enfoque en un misterio que aparenta tener mucho más trasfondo que la imposición de la voluntad de un hipnoterapeuta en sus clientes.
Durante la narración Dave Gurney se verá frente a frente con un un misterio de tintes sobrenaturales, algo que no cabe en su mente lógica y que tendrá que desvelar por muy extraño que parezca todo el asunto.
John Verdon logra llevar al lector a un ambiente de aislamiento y frío invernal, al situar la acción en un alejado hotel entre cumbres de clima glacial que ayuda al afecto de misterio preternatural.
El desarrollo de los eventos tienen un ritmo moderado pero que no decae, con una variedad de sospechosos con motivos para matar que se cubren bajo un manto de misterio paranormal, todo ésto mientras el lector se encuentra de nuevo con la vida matrimonial del detective Gurney y su ya conocida e insufrible esposa Madeleine, a quien esta vez el autor ha dado un poco más de profundidad, sin olvidar el carácter frío que la caracteriza y sus silencios incómodos, además de su irritable actitud al meterse en las investigaciones de Gurney.
Jhon Verdon logra sin duda superarse con ésta nueva historia, con elementos de terror en un contexto asfixiante, colocando a su famoso detective frente a un caso imposible donde las cosas no encajan por su condición de absurdo paranormal. Esta vez Gurney tendrá que solucionar un rompecabezas que no tiene lógica que pondrá en peligro no sólo su vida sino la de su esposa, por lo que ha de dar luz rápidamente a un misterio tan oscuro como los extraños suicidios que investiga.