Opinión:
Dan Brown nos trae un thriller emocionante protagonizado nuevamente por el profesor en simbología Robert Langdon, esta sería la cuarta novela donde el catedrático de Harvard regresa desde su última aventura en "El símbolo perdido", y después de su salida triunfante en las dos primeras novelas "Ángeles y demonios" y la tan leída "El código Da Vinci".
Nuevamente Robert Langdon será quien tenga que develar el misterio que se encuentra detrás de una amenaza de pandemia que podría convertirse en una catástrofe mundial, y sólo con sus conocimientos logrará encontrar solución a cada enigma que se encuentre en el camino, lo que llevará a nuestro héroe a una carrera contrarreloj a través de Florencia y Estambul para detener un atentado terrorista que amenaza la existencia del hombre como la conocemos. Esta vez ya no se enfrentará a la historia religiosa católica (El código Da Vinci), ni a las conspiraciones venidas del Vaticano y los iluminati (Ángeles y demonios) ni a los secretos de la masonería (El símbolo perdido), esta vez luchará contra una especie de ecoterrorista que ve en la superpoblación mundial el fin de la humanidad.
Langdon regresa con su característica memoria eidética y su claustrofobia, a la que nos tenía acostumbrado anteriormente en sus aventuras, pero con la diferencia que ahora sufre de amnesia retrógrada, por lo que ha olvidado unas cuantas horas, y la única pista que tiene es un pequeño artilugio que lleva en su chaqueta que lo remite al misterio que guardan los cantos de inferno, la primera parte de la obra de Dante Alighieri, obra que será importante durante el transcurso de la novela. Langdon será el único capaz de entrar a inferno, ignorando la advertencia que haría Dante en su magistral creación, "Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza".
Dan Brown nos trae nuevamente una novela rápida y vibrante, muy diferente a la infumable "El símbolo perdido" y más cercana a "Ángeles y demonios" o la tan comentada "El código Da Vinci", aunque sin lograr el nivel de éstas. Son interesantes los planteamientos filosóficos, políticos y económicos que deja ver la historia frente a temas como la superpoblación y el mal uso que el hombre hace de los recursos naturales, lo que hace de este best seller no sólo una aventura divertida, sino que lleva a reflexionar al lector sobre situaciones extremas donde la linea de lo que está bien o lo que está mal para la humanidad se difuminan y hacen pensar en que algunas situaciones desesperadas necesitan de medidas desesperadas y que la destrucción de un porcentaje de la raza humana la salvará de su declive y posterior extinción.
Las referencias a la historia de Florencia y las imágenes que bombardean al lector de la citada ciudad, se vuelven cansinas pero contextualizan perfectamente el entorno en que se desarrolla la aventura, además de obligar a quien no esté muy empapado de historia, arte y literatura a investigar un poco si quiere hacerse una idea completa de las referencias, algunas importantes para el argumento de la novela. Lo mismo ocurre con las múltiples referencias que hace el autor de "La divina comedia" y su creador Dante Alighieri, obra que es la pieza clave para dar resolución a cada enigma planteado por el "villano" de turno, así que sería interesante que el lector ya haya por lo menos leído un resumen de la creación de Alighieri aunque no sea necesario para disfrutar de Inferno.
La novela no será la creación excelsa de la literatura, pues es un best seller creado para la diversión, con un ritmo vibrante y envolvente, pero cumple lo que promete y es hacer que el lector no deje de leerla hasta el final.